Quito, cuyo nombre originario es Kitu, encierra debajo de su camuflaje urbano una historia que por conveniencia del poder ha sido ocultada. Para mantener la imagen de "la carita de Dios", se ha convertido a Kitu en una ciudad fanática del catolicismo y se edificaron iglesias y templos encima de los vestigios de los templos sagrados incas destruidos por los españoles al momento de su conquista en 1534.
Un territorio maravilloso, bendecido por la Pacha Mama, ha sido acallado, no solo de manera ideológica y sangrienta, sino también arquitectónicamente. Serge Gruzinske, en su texto "La Guerra de las Imágenes", explica el proceso de dominación que no bastaba con esclavizar a los indígenas dueños del territorio y arrebatárselo, sino que era necesario destruir sus tradiciones, su fé y sus costumbres. Entonces los templos vinieron abajo y comenzó la dictadura del Dios de los cristianos.
En este documental, elaborado por estudiantes del quinto semestre la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Central del Ecuador, se detallan estos vestigios aun visibles a la luz del día en las palpitantes vías de esta esquizofrénica ciudad. Vestigios olvidados por la historia y acallados por el opus dei y demás sectas religiosas que nunca quisieron que la verdadera historia se conozca, que nosotros recuperemos nuestras raíces y la conciencia de nuestros ancestros y de esta tierra primordial, que forma un jaguar, que nos recuerda que de aquí somos y aquí volveremos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario